Se trata de prestadores de servicio que realizan tareas para la dirección municipal de Mantenimiento Urbano y que, el pasado mes de junio, protagonizaron episodios de disturbios tras encontrarse en las oficinas municipales de la ciudad. El conflicto desencadenó en diferentes daños sobre las aberturas, cristales y mobiliario, además de poner en riesgo al personal que trabaja en el lugar.
Tras constatar los daños y proceder con las denuncias correspondientes ante la policía y la Justicia, la Municipalidad de Plaza Huincul dispuso la retención de pagos de las personas responsables para costear los gastos que requieran las reparaciones correspondientes.
Asimismo, el Ejecutivo manifestó su enérgico repudio ante los hechos ocurridos y el accionar violento que puso en riesgo a los terceros, tanto a los trabajadores y trabajadoras del área como a otros prestadores de servicios y transeúntes que se encontraban en el lugar como así también expuso que no habrá tolerancia ante episodios similares.